Álvarez Galiano, Manuel "Petaca"
Se estrenó como actor en la Sociedad Ramón de Campoamor de Benalúa. Manolo compatibilizaba estas actuaciones con su trabajo de dependiente comercial. Más adelante fichó por una compañía de zarzuela dirigida por Pepín Nadal. Aquí hizo un dueto musical con su compañero Arturo Lledó, que alcanzó gran fama en la ciudad.
En 1915 llegaron a abrir la Plaza de Toros para realizar una función, aunque finalmente tuvo que cancelarse por la lluvia y se organizó en el local Novedades. Dado que dicho local era considerablemente más pequeño y hubo que rifar las entradas.
Dado a la gran fama alcanzada, cantó con todos los famosos cantantes alicantinos de la época, como Gaspar Rodrigo y Ernestina Fons.
Se casó con la también cantante Asunción Antón. Todos sus hijos también fueron artistas: Manuel, Eduardo y Mercedes.
Fue contratado por el maestro Manuel Penella para debutar como tenor en el Teatro Eslava de Madrid, con la obra Frivolina. Tenían ya organizada una gira por América, pero Manuel prefirió volverse a Alicante.
A su vuelta formó parte del trío alicantino “Los Hernan-Alvarenas” juento a Miguel Arenas y Josefina Hernández. Posteriormente se enroló a la compañía de Valeriano León, con la que viajó por toda la geografía española.
Manolo destacaba por lo fácilmente que lograba meterse al público en el bolsillo dado su simpatía natural. Empezó a ser frecuentemente conocido por el apodo de ‘Petaca’ dado a su gran afición por fumar.
Desde 1924 Manolo Álvarez dirigió varios conjuntos líricos en colaboración con otros destacados artistas alicantinos, para luego unificarse con la compañía de Teresa Barrachina y crear una propia formada solo por alicantinos en 1928.
A partir de 1931 formó parte del conjunto de Paco Hernández, actuando en el Salón España. Actuaron de manera seguida durante muchas noches, teniendo una gran acogida y aclamación del público. Sin embargo, tras el estadillo de la Guerra Civil en el 36, tuvieron que frenar sus actuaciones. Casi siempre representaban obras de teatro locales.
Tras el fin de la guerra siguió actuando en compañías y conjuntos líricos. Hacia finales de los 40 sufrió una progresiva sordera. A pesar de este hándicap, su mujer le animó a no dejar los escenarios. Falleció durante una actuación, a los 69 años de edad.
FUENTE:
- “PERSONAJES DE LA ESCENA ALICANTINA” Jaume Lloret i Esquerdo