Alicantino de Oro  

Francisco Antón nace en la calle La Fuente (actual San Juan Bautista), en el barrio de San Blas. Su padre murió en la Guerra Civil y fue criado por su madre. Fue al colegio Calvo Sotelo (actual Joaquín Sorolla).

Empezó a interesarse por los toros desde pequeño, a partir de una revista taurina que leyó y de un festival taurino para el asilo al que asistió una tarde con su tío. Mientras que el resto de niños solían jugar al fútbol, el jugaba a torear con otro amigo.

Un día, unos vecinos conocidos como el ‘Piyayo’ y el ‘Toreli’ le vieron maneras y le animaron a introducirse en el mundo del toro. Trabajaba como mecánico, y en sus ratos libres empezó a ensayar toreando las vacas de San Juan, Novelda y otros pueblos de la provincia.

Se puso de nombre ‘Pacorro’ ya que desde niño le decían habitualmente “Paco Pacorro, quítate ese gorro”.

Toreando un día en el 52 un becerro en Tibi, impresionó a un gerente de la Plaza de Toros llamado Manolo Bernabéu y le ofreció lidiar en Alicante. Como aún era menor de edad, falsificó la firma de su madre para poder torear, porque sabía que no le iba a dejar.

Debutó pues en 1953, en un festival organizado en el coso alicantino toreando con Ángel Cases, Vicente de los Reyes, Mario Chacón, y como cabeza de cartel: Vicente Blau ‘El Tino’. Tuvo una gran actuación y cortó 2 orejas. No obstante, se llevó el abucheo de los partidarios de El Tino y Pacorro les tiró las orejas como rechazo. Así se originó la rivalidad entre ambos toreros.

Fue ganando rápidamente aficionados en Alicante. En 1954 ya tenía una peña de aficionados dedicada a él en su propio barrio. Gracias a su legendaria rivalidad con El Tino, el toreo en Alicante se puso de moda y vivió los mejores momentos de su historia en la ciudad.

A pesar de la división social entre los partidarios de uno y del otro, tanto Paco Antón como Vicente Blau siempre se consideraron amigos.

Siguió desarrollando su carrera y conquistando plazas como Mallorca y Cartagena. En 1955 empezó a torear con caballos en una corrida en Alicante con El Tino y Francisco Esplá.

Continúo toreando y sus seguidores siguieron aumentando más y más. En mayo del 1957 protagonizó una de las mejores tardes de su carrera cuando le fueron concedidos 2 rabos, 2 orejas y una pata en Elda. Incluso los aficionados de otras partes de la provincia también se dividieron entre los “pacorristas” y “tinistas”.

 Su peña llegó a alcanzar los 2.300 socios. De hecho, cuando toreaba fuera era seguido por sus aficionados en masa, llegando a ocupar trenes enteros.

Ante tal presión social, en 1957 Pacorro decide mudarse a Madrid para seguir allí con su carrera de manera más tranquila. En marzo de 1958 fue la despedida de Pacorro como novillero, compartiendo cartel con Manolo Martín y el famosísimo matador Curro Romero.

Antes de marcharse, en agosto tuvo una actuación memorable en Alicante. En 2 tardes cortó 8 orejas, 2 rabos y 2 patas. Incluso ofreció al público un pase cambiado por la espalda, un gesto técnico inédito en la plaza alicantina.

Tomó la alternativa poco después, en el mes de abril. Fue en Murcia, y de la mano de Jaime Marco ‘El Choni’, que reaparecía y se cortó la coleta ese mismo día.

Su confirmación fue al año siguiente, en el principal templo taurino mundial, la plaza de Las Ventas en Madrid. Toreó por muchos lugares de España, y acudió varios años a la feria de San Isidro en Madrid, entre muchas otras. También hizo giras por el extranjero,  como por Francia o México.

Hacía 1967 vuelve a Alicante y empezó a hacer negocios en el sector del automovilismo. Conoció por entonces a la que sería su mujer Martine Thomire, una francesa que estaba de turista por Alicante. Contrajo matrimonio con ella en 1968, en su pueblo natal en Normandía. Tuvieron 3 hijas: Virginia, Estefanía y Alexandra.

Ese agosto de aquel 1967 se produjo la despedida taurina de ‘Pacorro’. Lo hizo en su Alicante natal compartiendo cartel con otros 2 grandes: Manuel Benítez ‘el cordobés’ y Francisco Rivera ‘Paqurri’. Pero no fue otro que su gran rival, Vicente Blau ‘El Tino’ el que le cortó la coleta a petición de Pacorro al término de su última faena.

Desde entonces siguió trabajando en sociedad con marcas de automóviles. Tuvo varias empresas también en la construcción.

Francisco Antón ‘Pacorro’ fue una de las grandes figuras del torero alicantino. Su rivalidad con “El Tino” en los 50 fue épica y sus faenas crearon escuela, siendo aún hoy recordadas y comentadas. Sin duda, contribuyó decisivamente al auge de la tauromaquia en la ciudad, abriendo camino para otros muchos toreros posteriores.

Años más tarde de su retirada, el Ayuntamiento le dedicó una calle en la playa de San Juan. Además, la peña taurina “Pacorro” en San Blas sigue abierta y en funcionamiento, y desde los tiempos de las andanzas del torero hasta el momento actual organizan cada mes tertulias taurinas.

FUENTES:

- Peña taurina Pacorro

- Él mismo