Boné Fernando, Pantaleón
Nació en Navarrete del Río, una pedanía de la localidad turolense de Calamocha. Hizo carrera militar y su primer destino fue en Peñaflor de Gállego como escribiente. Se casó con Cesárea Peg
Tuvo un papel muy activo en la Primera Guerra Carlista. Empezó en el bando carlista y en 1835 participó con éxito en la conquista de Candasnos, donde los isabelinos tenían retenida a su esposa y suegros. Durante el asedio Pantaleón Boné envió un bando a la ciudad donde amenazaba a cualquiera que inflingiera daño a su familia.
Poco después traicionó a los carlistas y se pasó al bando isabelino. Combatió por la zona del Maestrazgo, formando parte de las tropas del general Marcelino Oráa. Por sus méritos en batalla fue ascendido a comandante de la columna móvil de Daroca y a capitán comandante de la compañía de cazadores para combatir contra los grupos carlistas de Teruel.
En una de estas operaciones militares capturó a su propio padre Pedro Boné, quien luchaba con los carlistas. Pantaleón logró que las tropas isabelinas le perdonaran la vida, y fue el único de los capturados que no fue fusilado.
Aunque la guerra fue ganada por los isabelinos, Pantaleón Boné salió con muchas secuelas. En un combate en Singra le hirieron la pierna de gravedad. Tiempo después fue atacado por 4 soldados carlistas que se habían infiltrado en su columna que le dispararon 4 balas por las que estuvo a punto de resultar muerto.
Aún con todo Boné obtuvo sucesivas victorias militares que aumentaron su fama. Fue condecorado con la Cruz de San Fernando de Tercera Clase y luego el Diploma de la Cruz de Primera Clase de la Nación y Militar Orden de San Fernando. También fue nuevamente ascendido a comandante general de las partidas del Bajo Aragón.
Ya una vez finalizada la guerra, Boné fue destinado a Granada como comandante de carabineros y coronel de caballería en 1841. Aprovechando su estancia en la ciudad granadina, su esposa y él adoptaron a una niña huérfana de 2 años llamada Plácida Marta (aunque ellos la renombraron Vicenta). Se sabe también que tuvo diversos pleitos por algunas deudas, razón por la que la Dirección General de Rentas le había retenido parte de su sueldo.
2 años más tarde participa decisivamente en la revuelta que pone fin a la regencia de Espartero. Durante un breve periodo de tiempo fue gobernador militar de Daroca (Zaragoza).
Más adelante fue trasladado a Alicante con la misión de perseguir contrabandistas, así como instigadores de insurrecciones.
En 1844 los moderados volvieron a alcanzar el poder gubernamental de España con la presidencia de González Bravo. Esto supuso una serie de retrocesos sociales y políticos. Como reacción Boné decidió organizar una rebelión, en la que participaron algunas otras personalidades progresistas.
Como lugar de inicio eligió Alicante, probablemente porque pensó que su castillo, muralla y bahía favorecerían su resistencia. El 27 de enero llegó con algunas tropas desde Valencia y al día siguiente ya había tomado el Castillo de Santa Bárbara.
Se disparó desde el Castillo un cañonazo para anunciar la rebelión, y se tocaron tambores. Boné se hizo hombre fuerte de la ciudad. Detuvo a todos los que estaban implicados con el gobierno, como el alcalde Miguel Pascual de Bonanza, así como otras autoridades políticas y militares, a quienes retuvo en el Castillo.
Panteleón reclutó soldados entre los alicantinos y obligó a los sastres a tejer uniformes militares. También mandó que los panaderos y comerciantes incrementaran su producción de alimentos preveyendo un largo asedio.
Asegurada Alicante, realizó algunos viajes con el fin de sumar otras localidades a la rebelión. Ante la situación, el gobierno ordenó a Federico Roncali (capitán general de Valencia) y al general Pardo (asentado en Murcia) acabar con la insurrección. Boné salió al encuentro de las tropas de Roncalli para evitar que ambos ejércitos gubernamentales se juntasen. La batalla se produjo en Elda, donde las tropas rebeldes fueron derrotadas. Así pues, Boné se retiró de nuevo a Alicante.
Roncali sitió la ciudad, lo que trajo unos días de hambruna en Alicante, así como se derruyeron casas de barrios enteros a causa de los bombardeos. Pero Boné se negó a rendir la ciudad, mientras que muchos alicantinos huyeron.
El 14 de febrero fueron fusilados por orden de Roncali 7 oficiales rebeldes que habían sido capturados en la batalla de Elda. Aunque la resistencia continuaba, la moral de los hombres de Boné decaía. También se puso a muchos alicantinos en contra a raíz de que empezó a escasear la comida, y que mandó fusiliar a un vecino por considerarlo un espía de Roncali el día 25.
Viendo ya la insurrección perdida, el capitán Juan Martín ‘El empecinado’ negoció a espaldas de Pantaleón con sus adversarios. Así pues boicoteó la rebelión cortando las comunicaciones entre el Castillo y la ciudad.
Finalmente pocos días después, Alicante y su castillo fueron tomadas por las tropas gubernamentales. Aunque Pantaleón trató de escapar, fue capturado en Sella. El 8 de marzo fue fusilado junto a 23 de sus oficiales en el Malecón (actual Explanada) de rodillas y por la espalda. Él tenía 32 años de edad.
La esposa de Boné también fue detenida a raíz de esta rebelión y pasó varios meses ilegalmente en presión.
En 1869 se decidió conmemorar a los protagonistas de esta rebelión en Alicante renombrando el Paseo de Olaide como Paseo de los Mártires de la Libertad. En 1907 colocó un monumento en la Puerta del Mar (obra de Vicente Bañuls) como homenaje a los rebeldes fusilados. En 1933 también se le dedicó una calle a Panteleón Boné (actual José Martínez de Velasco).
Todas estas conmemoraciones fueron suprimidas por las autoridades franquistas en 1939. Incluso el propio monumento (que había sido dañado durante la Guerra) de la Plaza del Mar fue desmontado y destruido. No fue hasta 2018 que Pantaleón Boné recuperó la denominación de una calle en Alicante, en concreto en el barrio de Carolinas.
FUENTES:
-Alicante vivo (www.alicantevivo.org)
- Wikipedia
- "LOS NOMBRES DE LAS CALLES DE ALICANTE. BARRIO DE LAS CAROLINAS" Alfredo Campello