Hijo del rey Pedro III de Aragón y la reina Costanza II de Sicilia, heredó ambos reinos a la muerte de sus progenitores y también de su hermano mayor Alfonso.

Nada más subir al trono aragonés en 1291 trató de mejorar las relaciones diplomáticas con las Corona de Castilla casándose con Isabel, la hija de 8 años del rey castellano Sancho IV (quien a su vez era primo de Jaime II). 

En el pacto por el que fue forjado este matrimonio también se intercambiaban 5 castillos cada corona, como muestra de buena fe. El Castillo de Santa Bárbara de Alicante estaba dentro del acuerdo, por lo que en principio la ciudad alicantina debía de pasar a ser parte de la Corona de Aragón.

Sin embargo, esto no sucedió pues pronto empeoraron las relaciones entre ambas coronas. Más aún cuando el matrimonio de Jaime II con Isabel fue anulado por el papa Celestino V debido a la consanguinidad de ambos contrayentes.

Tras el fallecimiento de Sancho IV en 1295, el rey Jaime II financió una campaña militar a Alfonso de Cerda (nieto de Alfonso X el sabio) para que desafiara al sucesor al trono castellano Fernando VI (hijo de Sancho IV) y provocará así una guerra civil en la Corona de Castilla.

Aprovechando esta guerra civil castellana, Jaime II preparó una campaña militar para anexionarse la zona de Alicante. En 1295 envió una intimidante carta al alcaide castellano Nicolás Peris que regentaba la ciudad alicantina, exigiéndole que rindiera la plaza y amenazando con un derramamiento de sangre. No obstante, Peris se negó a rendirse.

Así pues hacia marzo de 1296 Jaime II llegó a Alicante con un gran ejército a sus órdenes, muy superior en número a los militares castellanos que custodiaban la ciudad. Una vez más volvió a ofrecer la rendición a Nicolás Peris, pero el alcaide castellano no solo la rechazó nuevamente sino que opuso mucho más resistencia de la que los aragoneses esperaban.

El propio Jaime II estuvo apunto de resultar muerto en uno de los intentos de subida al Benacantil. Le salvó la vida un caballero catalán llamado Berenguer de Puigmontó.

Finalmente el 22 de abril lograron conquistar la ciudad y el Castillo. Tras ser batido Nicolás Peris, el rey Jaime II se negó a darle sepultura cristiana y mandó arrojar su cadáver a los perros.

Desde ese momento y por los siguientes siglos (salvo unos pocos meses en 1356 y 1364), Alicante dejó de pertenecer al Reino de Castilla y pasó a la Corona de Aragón. El monarca puso como primer alcaide aragonés de la ciudad a Ramón Pedro de Urtx.

Más adelante Jaime también libró batallas en Italia, así como en Andalucía y África. Algunas de ellas fueron contra su propio hermano Federico, quien le acabó arrebatando el reino de Sicilia en 1302.

Continuó siendo el monarca de Aragón hasta su muerte. Se casó otras 3 veces y llegó a tener 10 hijos. Sus vástagos Pedro y Ramón Berenguer también fueron importantes en la historia de Alicante.

FUENTES: 

- “HISTORIA DE ALICANTE”, Juan Manuel del Estal

- Wikipedia