Iriberry Oliber, Pedro Fermín
Hijo de un funcionario administrador de rentas provinciales, a los 17 años ingresó en el ejército en La Coruña, ciudad donde estaba destinado su padre.
Empezó como cadete de caballería y ascendió a teniente de Carabineros con 23 años. En 1804 contrajo matrimonio con María de las Angustias Benítez. Tuvieron 2 hijos: Leandro y Luis.
Luchó en la Guerra de la Independencia contra los franceses. Ascendió a brigadier y al término de la contienda fue nombrado gobernador militar de Orihuela.
Persona de profundas creencias absolutistas, durante el Trienio Liberal fue cesado de su puesto en Orihuela. Se trasladó a Toledo, donde trató de organizar una rebelión contra el Gobierno. Fracasó en sus intentos y fue obligado a permanecer en el pequeño pueblo guadalajareño de Almonacid de Zorita.
Cuando estalló la Guerra Civil Realista, Iriberry se incorporó a los ‘Cien Mil Hijos de San Luis’ en cuanto pasaron por la provincia de Guadalajara. Sin embargo fue herido en el frente y hecho preso por los liberales constitucionalistas. Estuvo encerrado en Madrid y Badajoz y pudo ser ejecutado varias veces. Ya estaba programado su fusilamiento cuando las tropas absolutistas llegaron a Badajoz y le liberaron.
Fernando VII premió su sacrificio y lealtad dándole la gobernancia de la corregiduría de Alicante en 1823. Asumió el puesto el 5 de diciembre de dicho año.
Su mandato duró 10 años y se caracterizó por su gran represión. Alicante había sido una ciudad constitucionalista durante la guerra por lo que Iriberry trató con gran dureza y crueldad toda manifestación contra el absolutismo o la religión católica. Incluso llegó a criticar públicamente a algunos otros miembros de la Corporación Municipal durante la Romería a la Santa Faz de 1824 delante de los vecinos alicantinos, por su excesiva blandura.
Probablemente su acción más sangrienta se produjo en febrero de 1826, cuando acudió a Guardamar del Segura para detener a un grupo de liberales constitucionalistas que acababan de desembarcar en dicha localidad y pretendían protagonizar una revuelta. Tras una batalla, hizo presos a 29 supervivientes y todos ellos fueron fusilados el 27 de febrero en Alicante. Ni siquiera concedió el derecho a confesión con un sacerdote a aquellos que se lo solicitaron.
También fue el primer alcalde que concibió al Malecón de Alicante (actualmente llamado Explanada de España) como una zona de paseo y recreo. Bajo su mandato se inició el proyecto de ganarle más metros al mar.
Fue cesado en enero de 1833 para ocupar la alcaldía militar de Granada. Al fallecer Fernando VII perdió gran influencia política y fue trasladado a Sevilla donde fue estrechamente vigilado. Al menos continúo con vida hasta 1848, momento en el que se encontraba en Úbeda.
ALCALDE DE ALICANTE (1823-32)
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FUENTES:
- Gerardo Muñoz, Diario Información