Mojica Benito, Vicente
Vino al mundo en la calle San Juan Bautista, en San Blas. Nacido en una familia de escasos recursos económicos, sus padres le internaron en un colegio estatal para sus primeras enseñanzas. Más tarde pasó a las Escuelas Salesianas de Alicante.
Desde los 10 años ya trabajaba de botones en el Club de Regatas. A los 14 era recadero en el periódico Socorro Rojo, el cual le publicó su primer poema. También trabajó luego en una farmacia de Alfonso el sabio.
Luego estudió bachiller en el Instituto de la calle Ramales (actual Reyes Católicos) y en el Colegio San José (en la actual Plaza Calvo Sotelo). Obtuvo al Fisiología de quinto, con lo que pudo estudiar la carrera de Medicina en Valencia, especializándose como practicante. Mientras estudiaba compaginaba su carrera con su otra gran pasión, la literatura.
Tras licenciarse se casó con su novia de toda la vida, Josefina Marhuenda. Tuvieron 3 hijos: Vicente, José Luis y María José.
A los 26 años logró sacar una oposición para trabajar en el Hospital Provincial de Alicante. Trabajó como practicante de algunos de los más prestigiosos cirujanos alicantinos, como Carlos van der Hofstadt o José Clavero. También fue profesor de la Escuela de ATS de Valencia, durante algún tiempo.
Vicente se aficionó a la poesía, y en 1958 publicó su primer libro Llamada al corazón. Fue un éxito y desde entonces publicó más de una veintena de libros, la mayor parte de poesías. Algunos de los más destacados fueron Geografía del llanto, La paz nos esperaba, Es tu voz de agua clara, etc.
También escribió algunas obras de teatro y religiosas (Vicente fue siempre un devoto católico), así como artículos y llibrets de Hogueras. Obtuvo algunos premios literarios locales y regionales por sus libros y poesías.
Cabe destacar su participación destacada en los Moros y cristianos de San Blas. Fue nombrado cronista oficial, escribió el Himno de San Blas, la marcha de la comparsa “Contrabandistas” y el libro “Las embajadas”.
En 1988, ya jubilado, recibió la Encomienda de la Orden Civil de Sanidad, como reconocimiento a su vida laboral. Falleció al año siguiente, con 66 años.
En su barrio, se le dedicó una glorieta en su nombre.
FUENTE:
- “40 ALICANTINOS”, Tirso Marín Sessé