Richards, John
Nació en el barrio londinense de Westminster. Ingresó en el ejército inglés, pero debido a su condición de católico fue al principio marginado de puestos de importancia y enviado a lugares en el extranjero, como en Venecia, Polonia o Portugal.
Sin embargo demostró grandes cualidades militares que le permitieron ascender en la armada. Cuando estalló la Guerra de Sucesión en España fue destinado a la península y le fue dado un puesto de importancia, en parte dado a su conocimiento del idioma español.
Fue el responsable de armamento y lideró importantes misiones bélicas en los existosos sitios de Barcelona, Valencia y Alburquerque. Actuó también como informador de la guerra en Londres.
En 1707 fue ascendido a general y trasladado a Alicante (entonces en poder de los austracistas). John Richards asumió el mando de la nueva junta militar que gobernaba Alicante, sustituyendo al brigadier Richard Gorges.
Puso todo su esfuerzo en terminar las construcciones y reformas que había iniciado Gorges con el fin de fortificar el Castillo y la ciudad. Llegó a comentar que “Alicante estaba solo un poco mejor que una ciudad abierta”.
Se planteó incluso la idea de quemar las edificaciones periféricas del barrio de San Antón para dificultar la entrada en la ciudad, pero descartó hacerlo para no ganarse el rechazo de la población.
También le tocó lidiar con una epidemia que asoló la ciudad durante estos tiempos de guerra.
Al pasar los meses, consciente de que la invasión de las tropas borbónicas era inminente y de lo atrasadas que estaban las defensas, pidió ser trasladado a Inglaterra o Flandes. Pero le fue denegada la solicitud.
Finalmente el ejército borbónico llegó a Alicante en noviembre de 1708. Richards rindió rápidamente la ciudad a cambio de que el general francés D’Asfeld permitiera la retirada con honores de los civiles ingleses y los barcos de guerra.
Sin embargo, se negó a rendir el Castillo y se atrincheró allí junto a su mano derecha el ingeniero Richard Siburch y sus soldados. El objetivo de Richards era resistir en la fortaleza ubicada en la cima del Benacantil hasta que llegara el prometido apoyo británico.
Pasaron 2 meses y los austracistas seguían resistiendo en el Castillo de Santa Bárbara, pero la ayuda naval no llegaba. D’Asfeld ideó entonces un plan para tomar la fortaleza, que consistió en excavar una mina en el Benacantil y llenarla de explosivos.
D’Asfeld llegó a ofrecer la rendición a Richards antes de detonar la mina e incluso llegó a invitarlo a ver los explosivos, pero el inglés no accedió a entregarle la plaza. El general británico murió en la explosión, que se llevó por delante gran parte del Castillo y la montaña.
Los supervivientes siguieron resistiendo, ahora a las órdenes de aragonés Francisco Gaetano. Pero apenas un mes después los borbónicos lograron al fin conquistar el Castillo poniendo fin a la conquista de Alicante.
ALCALDE DE ALICANTE (1707-09)
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FUENTES:
- “HISTORIA DE ALICANTE” Armando Alberola Roma
- “MEJORAS EN LAS FORTIFICACIONES ABALUARTADAS DE ALICANTE DURANTE LA GUERRA DE SUCESIÓN” Ángel Benigno González Avilés (Universidad de Alicante)