Rovira Gener, Liberato
Hijo de unos terratenientes de Jijona. Siendo aún un niño se mudaron a Alicante y residieron en la calle Portugal. Liberato estudió en el Instituto de la calle Ramales (actual Reyes Católicos). Sintió desde joven la vocación religiosa e intentó ingresar en la Compañía de Jesús. Sin embargo fue rechazado por los jesuitas por haberle detectado una dolencia cardiaca en el reconocimiento médico.
A los 18 años, tras la Guerra, ingresa en la Escuela de Magisterio de Alicante. Tras licenciarse maestro, ingresa en el Seminario de Orihuela, donde en 5 años logra finalizar la carrera sacerdotal.
Es ordenado en la ilicitana Basílica de Santa María, en 1949. Poco después cantó misa en la Iglesia de Santa María, en Alicante. Su primer destino fue la parroquia de San Juan Bautista en Benalúa, donde permaneció los siguientes 43 años.
Debido a su carácter participativo e involucrado, se fue convirtiendo poco a poco en el cura más representativo del barrio de Benalúa. Visitaba a los enfermos a sus casas para llevarles el viático y era recurrente verle en los colegios del barrio, colaborando o sustituyendo a profesores o al capellán. Además fue un miembro muy activo de la Congregación Mariana de Alicante, a la que pertenecía desde niño.
Sus labores se intensificaron especialmente a partir de 1956, cuando fue nombrado párroco en sustitución de Federico Sala, quien se machó a Roma. En 1968 junto con el sacerdote Fernando Magro fundaron la Escuela Parroquial de San Juan Bautista (que actualmente es un colegio concertado).
En 1970 participó en la fundación del instituto Figueras Pacheco. De hecho, fue el propio Liberato quien propuso llamarlo con el nombre del ilustre historiador alicantino, fallecido 10 años atrás. Fue profesor de religión en dicho instituto.
Prácticamente todas las familias beneluenses fueron bendecidas por él en algún acto religioso, ya fuera en algún matrimonio, bautismo, comunión, funeral, etc. Fue también impulsor de actividades juveniles, gestionó el centro social, organizó cuadros de jóvenes catequistas e incluso montó teatrillos y musicales.
Participó activamente en la Semana Santa alicantina, a través de la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad y el Cristo de la Paz.
Con su salud ya un poco deteriorada, fue destinado a la Residencia de la Tercera Edad Virgen del Remedio, para que siguiera ejerciendo allí su labor religiosa. Falleció a los 76 años de edad.
En la fachada de su antigua parroquia en Benalúa tiene una placa conmemorativa.
FUENTE:
- “40 ALICANTINOS” Tirso Marín Sessé