Valor i Vives, Enric
Nació en el seno de una de las familias rurales con más tierras en Castalla. De adolescente se mudó a Alicante para estudiar Magisterio Mercantil en la Escuela de Comercio. Sin embargo, poco después tuvo que trasladarse a Elda a trabajar en la industria de calzado, ya que su familia había sufrido una serie de malas cosechas y sufría una dura crisis económica.
A los 19 años pudo volver a Alicante y terminó sus estudos en la Escuela de Comercio. Tras hacer el servicio militar en el cuartel de Banalúa, montó un negocio de transistores de radio (invento recién llegado a Alicante).
Cada vez más interesado en el mundo del periodismo, la sátira y la política, entró en la redacción del conocido semanario El tio Cuc. Enric valor supuso un antes y después en esta revista, pues se editaba en un valenciano muy coloquial y el joven castallense logró que se editase en un valenciano más normalizado y parecido al actual.
Enric Valor se acabó convirtiendo en un referente del uso de un valenciano menos coloquial y más lingüístico en Alicante. Todo ello en una época en la que dicho idioma estaba dejando paso al castellano en el uso habitual de los alicantinos, y cada vez eran más frecuentes los "castellanismos" en su habla.
Durante esta época en la ciudad de Alicante, en 1931, lanzó su primer cuento en valenciano "L'experiment de Strolowickz" (lo había escrito en castellano años antes en Elda). También publicó artículos en el diario El luchador, así como tenía un programa de política en Radio Alicante. Se hizo militante de la Agrupación Regionalista Alicantina y defendió la implantación de un Estatuto para la Región Valenciana (que fue proyectado, pero nunca llegó a aprobarse durante la Segunda República).
En 1934 se trasladó a Valencia, donde se dedicó al calzado y otros negocios junto a su hermano Josep. Poco después se casó con Mercedes Hernández, teniendo un hijo (Enric). En el 36 escribió su primera novel "El misteri del Canadian". Durante la Guerra Civil fue movilizado al frente del ejército republicano.
Tras el fin de la contienda y consecuente establecimiento de la Dictadura Franquista, fue encarcelado durante un breve periodo de tiempo. Al salir, Enric tuvo que abandonar todas sus actividades políticas.
Durante los siguientes años, al margen de sus negocios, ejerció de profesor de valenciano y siguió escribiendo novelas y rondallas. Conforme pasan los años y el franquismo se va abriendo, vuelve a colaborar en diarios y revistas, así como se integra en iniciativas políticas. Aún así, no pudo evitar que la censura cerrase la revista Gorg, de la que era uno de los directores.
En la Transición escribió gran parte de sus novelas, destacando la "Triología de Cassana". Durante los 90 le llegó un gran reconocimiento social a su vida literaria, y recibió numerosos premios por ello. En 1999 fue nombrado Doctor Honoris Causa por la Universidad de Alicante.
Falleció pocos meses después, a la edad de 2000.
FUENTES:
- Universidad de Alicante