Valverde Mordt, José Alberto
De raíces maternas noruegas, nació en Madrid y se crió en San Sebastián. Por motivos de trabajo de su padre, se trasladó siendo aún adolescente a Madrid y luego a Cáceres.
Tras terminar el bachillerato se marchó a Escocia, a trabajar en una granja del condado de Perth. Allí empezó a interesarse por el deporte de la lucha escocesa.
Luego de una temporada vuelve a España, y empieza a estudiar Filosofía e Historia en la Universidad de Valencia. También siente la vocación de ser actor.
En 1960 descubre el judo junto a su hermano Carlos en la Escuela de Judo Shidokan. Se sacó el título nacional de maestro entrenador. Participó en juegos universitarios y militares a escala nacional, siendo campeón y sacando medallas en varias ocasiones. También ganó diversos torneos internacionales, como el Abierto de Zarauz.
En el 64 viene a Alicante por iniciativa del judoka Francisco Santamaría Vidal para dar un curso en el Montemar. Tiene tanto éxito que le acaban contratando de profesor fijo de judo en el club.
Con el apoyo de Raúl Ferrer Guardiola (presidente de la Asociación de Profesionales Mercantiles) abre una sala para judo en el Club de Regatas y empieza a dar clases también en los colegios Maristas, Jesuitas y Lyceo Francés. También dio clases en el ejército, en el regimiento de San Fernando 11.
En 1970 funda en los locales de Maristas el Judo Club Alicante. Formaron un gran equipo que logró ser campeón de Segunda División y ascender a Primera. Entre todos sus alumnos destacaba el potencial de Sergio Cardell.
En el 76 se va a París por su mujer. En la capital francesa estudia Ingeniería Informática y trabaja en la empresa de informática de la Societé Generale. Dicha empresa abrió una sucursal en México, y José Alberto fue nombrado director.
Tuvo a sus dos hijos de su primer matrimonio: Elsa y Rodrigo
En 1983 sufre una angina de pecho en la Ciudad de México y decide volver a Alicante. Vuelve a tomar las riendas del Club Judo junto a Sergio. Siguió entrenando a niños y viajó también al extranjero a dar clases.
Cuando Miriam Blasco abrió su club dio clases con ella de formación para niños. También estuvo entrenando en varios colegios de la zona y en la Escuela Municipal. Se jubiló definitivamente en 2015.
Desde 2018 una calle en el barrio de San Agustín lleva su nombre.
FUENTE:
- Él mismo