Villafranca, Francisco
Se ordenó sacerdote y se hizo fraile de la orden franciscana. No se saben demasiados datos biográficos de su vida, ni siquiera que fuera alicantino. Pero si se conoce que en la cuaresma de 1489 estaba afincado en la iglesia alicantina de Los Ángeles, junto al también franciscano Francisco Biendicho.
Cuando el sacerdote sanjuanenco Pedro Mena les habló sobre la posibilidad de que poseyera uno de los lienzos del paño con el que Verónica (según la tradición cantólica) limpió la sangre y el sudor a Jesús cuando portaba la cruz, y que tal vez éste tuviera propiedades milagrosas, los 3 religiosos decidieron organizar una procesión rogativa. El objetivo era pedir lluvia, que paliara la sequía que sufrían los agricultores de la comarca alicantina.
Según cuenta la leyenda, cuando estaban en la zona del barranco de Lloixa era Francisco Villafranca quien portaba el lienzo. En un determinado momento, comenzó a sentir que le pesaba más de lo normal. Entonces, una lágrima brotó del ojo derecho de la Santa Faz.
Tras este milagroso suceso, celebraron una rogativa. En principio plantearon empezarla con una misa en la iglesia Los Ángeles oficiada por Villafranca, pero ante la gran multitud de gente que asistió tuvieron que realizarla fuera del templo. Entonces se obró un nuevo milagro, cuando la reliquia se elevó hacia el cielo y aparecieron otras 2 teles idénticas. En ese momento, según la tradición, comenzó al fin a llover.
Poco después se construyó un monasterio en el lugar donde Francisco Villafranca portaba la Santa Faz cuando ésta lloró. Desde entonces, se organiza cada año una Peregrina hasta ese lugar para conmerorar este momento.
FUENTES:
- Alicante Vivo (www.alicantevivo.org)