Castillo de San Fernando
En 1808 estalló la Guerra de la Independencia española contra los invasores franceses comandados por Napoleón. Poco más tarde, en Alicante se decidió construir un nuevo castillo en el monte Tossal que reforzara la defensa de la ciudad en caso de un asedio de las tropas napoleónicas.
Las obras comenzaron en 1809, bajo la dirección del ingeniero militar sevillano Pablo Ordovás Sastre. Recibió el nombre de San Fernando, el honor al rey depuesto Fernando VII. Se pretendía que sirviera tanto de fortaleza como de cárcel para los prisioneros franceses.
Cuando un regimiento de las tropas napoleónicas llegó a la ciudad en enero de 1812, las obras aún no habían finalizado. Sin embargo el ataque francés resultó un sonado fracaso y las tropas comandadas por el general Louis Pierre Montbrun acabaron retirándose. Apenas 3 meses más tarde los franceses volvieron a intentar tomar la ciudad, pero fueron vencidos en la Batalla del Calvario de Muchamiel.
Estos intentos franceses de conquistar la ciudad aceleraron las obras para terminar el castillo, que finalizaron ya en 1813 (apenas un año antes de que acabara la guerra). Lo cierto es que se realizaron a toda prisa, y de manera bastante deficiente. De hecho entre los vecinos de Alicante se escucharon bastantes críticas hacia esta construcción.
Afortunadamente el ejército galo no volvió a intentar conquistar Alicante durante toda la Guerra de la Independencia, por lo que nunca fue utilizado para fines bélicos. Durante las siguientes décadas el único ataque que recibió la ciudad fue por mar (el bombardeo de los cantonalistas cartageneros en 1873) por tanto el Castillo de San Fernando no tuvo ninguna utilidad. Desde que se inventó la aviación militar, los castillos en general perdieron todo su valor estretégico.
Lo cierto es que ya apenas había sido construido el castillo comenzó a presentar deficiencias arquitectónicas y un rápido deterioro. A lo largo de los años apenas ha habido intención política de darle un buen mantenimiento y conservación, por lo que le han salido numerosas grietas e incluso se han caído algunos de sus baluartes.
Tras la conquista franquista de la ciudad en la Guerra Civil, el castillo fue utilizado durante un breve periodo de tiempo como lugar de reclusión de presos políticos republicanos.
En 1949 fue reconocido como monumento por la Ley del Patrimonio Histórico Español. Algunos años más tarde se instalaron aquí varias grandes antenas de televisión para transmitir a toda la ciudad. En 2018 se rehabilitó el foso del Castillo para realizar eventos culturales, aunque apenas se le ha dado uso desde entonces. En 2020 se iniciaron unas obras generales para rehabilitar la fortaleza.
FUENTES:
- Alicante Vivo (www.alicantevivo.org)
- Wikipedia
- Rafael Zurita