Estación de Benalúa
En 1845 (3 años antes de que fuera construida la primera línea ferroviaria de la Península Ibérica entre Barcelona y Mataró) una compañía francesa planteó la posibilidad de implantar una línea regular entre Murcia y Alicante. El proyecto fue descartado.
El ferrocarril acabó llegando a la ciudad alicantina en 1858, cuando fue puesta en funcionamiento la línea Madrid-Alicante. Se construyó entonces la Estación de Alicante, propiedad de la compañía ferroviaria MZA.
Los trenes aumentaron las posibilidades industriales de Alicante, pues favoreció la exportación de productos. Sin embargo en aquella época el principal punto industrial de Alicante era el Puerto marítimo, y el transporte desde los muelles hasta la Estación se hacía en ocasiones complicado.
Ya desde la década de 1850 se empezaron a derribar algunas de las antiguas murallas que rodeaban la ciudad. El ataque cantonalista cartagero de 1873 evidenció que la utilidad bélica de dichas murallas ya era muy escasa, por lo que se aceleró su demolición.
Al desaparecer las murallas quedó un espacio vacío disponible en toda la fachada marítima, y se planteó construir una vía ferroviaria que conectara con los muelles.
Durante estos años algunos empresarios se interesaron por abrir una línea entre Murcia y Alicante. El que estuvo más cerca fue Domingo Gallego, quien llegó a conseguir la concesión de todos los terrenos de la fachada marítima alicantina (aprobada por el Ayuntamiento en un pleno municipal celebrado en 1870) para construir las vías. El trazado fue elaborado por el ingeniero Juan Bautista Lafora, pero finalmente acabó siendo descartado.
En 1877 unos empresarios malagueños fundaron la Compañía de los Ferrocarriles Andaluces que mantuvo una reñida competencia con la MZA trantando de hacerse con la explotación de todas las líneas ferroviarias del sur de España. Dicha compañía quiso retomar el proyecto de la línea entre Murcia y Alicante (una ciudad que hasta entonces era monopolio de la MZA). Consiguieron la concesión municipal de los terrenos en 1882.
Las obras duraron 2 años, dirigidas por Jorge Loring (el Marqués de Loring) quien era uno de los socios empresarios de Andaluces. El primer tren partió un 11 de mayo de 1884 si bien la inauguración oficial se produjo con un viaje desde Alicante hasta Murcia (con parada y gran acto político-social en Orihuela) el 18 de julio. Viajó en dicho tren Antonio Cánovas del Castillo, entonces presidente del Gobierno.
El trayecto partía desde Alicante hacia Elche, Crevillente, Albatera, Orihuela y Murcia. También tenía un ramal que salía desde Albatera hacia Torrevieja. Con la intención de conectar ambas estaciones con el Puerto, se construyó una vía interurbana por la actual avenida Óscar Esplá y una vía desde la Estación de Benalúa hasta los muelles. El primer tramo entró en funcionamiento en marzo de 1887 y el segundo a finales de ese mismo año. Ambos fueron financiados por la compañía Andaluces.
Durante estos primeros años los pasajeros que querían viajar en dirección a Murcia se subían al tren en un pequeño apeadero ubicado al sur de Benalúa. Dicho apeadero presentaba muchas limitaciones logísticas, por lo que la compañía Andaluces proyectó construir una auténtica estación. El edificio fue encargado al ingeniero francés M. Alemandy e inaugurado en 1888.
La nueva estación (para distinguirla de la otra) normalmente fue conocida por los alicantinos como "Estación de Benalúa", "Estación de Andaluces" o "Estación de Murcia".
El edificio proyectado de Alemandy fue de unas dimensiones bastante grandes para las estaciones de la época. La fachada se diseñó con un estilo muy artístico clasicista y un gran reloj dominando. El inmueble contaba con un pequeño piso superior para oficinas. En la planta baja, se dejó un amplio espacio para los pasajeros y los 3 andenes (con capacidad para hasta 7 vías de entradas). A los flancos también se ubciaron varias habitaciones pensadas para almacenes. Por encontrarse tan cerca del mar, la edificación se tuvo que realizar sobre pilotes.
Durante varias décadas esta línea ferroviaria funcionó bastante bien, y también contribuyó considerablemente al desarrollo urbanístico del recién creado barrio de Benalúa. Lo que hasta ese momento era un barranco, durante los siguientes años se fue convirtiendo en las actuales avenidas de Eusebio Sempere y Catedrático Soler. Andaluces también construyó una pequeña estación complementaria en el Paseo de Canalejas destinada sobre todo a la carga de mercancías.
Hacia los años 20 la compañía Andaluces entró en una severa crisis. La idea original era seguir prolongando la línea desde Murcia hacia Almería y el interior de Andalucía, pero estos proyectos no prosperaron.
Los problemas económicos de Andaluces llevaron a que la línea Alicante-Murcia sufriera una considerable falta de mantenimiento, al igual que la Estación de Benalúa. En mayo de 1936 el Gobierno de la Segunda República acabó asumiendo la compañía Andaluces para cederla a la también privada Compañía Nacional de los Ferrocarriles del Oeste. Sin embargo apenas unos meses más tarde, con el estallido de la Guerra Civil, Ferrocarriles del Oeste fue nacionalizada por el Gobierno.
Durante la Guerra la Estación de Benalúa sufrió algunos daños en varios bombardeos aéreos, si bien la mayoría de bombas que cayeron en las instalaciones no llegaron a explotar. Cuando el ejército sublevado conquistó la ciudad el edificio fue utilizado durante un breve periodo de tiempo como lugar de reclusión de presos políticos republicanos.
Con la instauración de la Dictadura Franquista la compañía Ferrocarriles del Oeste recuperó de nuevo su autogestión, pero esto duró apenas hasta 1941 cuando el Gobierno nacionalizó todas las empresas ferroviarias para crear RENFE. Al año siguiente se amplió la rotonda de locomotoras de la Estación para dar capacidad hasta a 9 máquinas.
Hacia los años 40-50 la zona industrial portuaria fue desplazándose hacia el muelle de Poniente, por lo cual un importante tramo de las vías ferroviarias fue eliminado
RENFE decidió unir ambas estaciones alicantinas con una nueva vía pasando por el exterior de la ciudad y el barrio de San Gabriel, que entró en funcionamiento desde 1956. Por ello la antigua vía portuaria que pasaba por la actual avenida Óscar Esplá perdió su valor y acabó siendo quitada.
Durante esta época se pusieron en marcha nuevas líneas desde la Estación de Benalúa que llegaban hasta Águilas y Granada.
A partir de 1967 se fueron modernizando los trenes dando paso a una línea de Cercanías entre Alicante y Murcia cuyas máquinas ya no iban a vapor, sino con diésel. Esto supuso que el puente giratorio y la rotanda de locomotoras perdiera su razón de ser, razón por la cual RENFE vendió estos terrenos donde se instaló la empresa Hierros del Túria.
En 1974 se estableció que los cercanías hacia Murcia saldrían desde la Estación Alicante-Término, y se habilitó un apeadero en San Gabriel. De esta forma la Estación de Benalúa se quedó solo para los trenes de mercancías que cargaban los productos del Puerto y otras industrias.
La Gota fría de 1982 produjo graves daños a la Estación de Alicante-Término y tuvo que ser cerrada durante un breve periodo de tiempo. En estos meses la Estación de Benalúa volvió a recuperar fugazmente los trenes de pasajeros.
Por el centenario de la inauguración de la línea Alicante-Murcia, en 1984 se volvió a abrir la Estación al público para el viaje de una locomotora a vapor hasta la ciudad murciana como homenaje. Una iniciativa de las asociaciones alicantina y murciana de Amigos del Ferrocarril.
En 1986 RENFE efectuó algunas obras en el inmueble con el fin de aumentar su capacidad como depósito de mercancías y materiales. A partir de entonces el edificio sufrió una evidente falta de mantenimiento y fue degradándose rápidamente. La Junta de Obras del Puerto acabó construyendo una nueva terminal ferroviaria en el interior los muelles, dejando a la antigua Estación de Benalúa en un estado de total abandono.
Años más tarde el edificio fue rehabilitado para convertirlo en una sede de eventos culturales y sociales llamada Casa del Mediterráneo (un consorcio del Gobierno de España con la Generalitat y los ayuntamientos de Alicante y Benidorm), que fue inaugurada en 2013.
FUENTES:
- Barrio de Benalúa (www.barriodebenalua.es)
- Alicante Vivo (www.alicantevivo.org/2007/01/alicante-en-el-recuerdo-30-la-estacion.html)