Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM)
Eleuterio Maisonnave, tras haber sido alcalde y ministro, vuelve a Alicante y en su ciudad natal decide fundar una Institución de ahorro. Su idea era el ayudar a ahorrar a las clases más empobrecidas de Alicante, para que tuvieran ahorros suficientes como para afrontar un gran gasto imprevisto.
El 13 de mayo de 1877 en el edificio de la Casa Consulado de la Plaza de Mar (actual plaza del Ayuntamiento) se reunió por primera vez el Consejo de Administración de la nueva Caja Especial de Ahorros y Monte de Piedad de Alicante.
Los 15 miembros de dicho consejo fueron: Eleuterio Maisonnave y Cutayar (Presidente), José Bueno Rodríguez (Vicepresidente), Adolfo Faez Eizaguirre, Manuel Ausó y Monzó, José Forner Pascual del Pobil, Vicente Guillén Fernández, Alejandro Augusto García Pujol, Tomás Tato Julián, Marcelo Losada Serrano, Leopoldo Laussat Christiarnin, Juan Leach Giró (Secretario), Rigoberto Ferrer Tro (Vicesecretario), Enrique Cutayar González, José Gabriel Amérigo Morales y Gregorio Carratalá Cernuda.
Además Anselmo Bergez fue declarado Presidente interino, se leyeron los estatutos, se cubrieron las 100 acciones (a un precio de 100 pesetas cada una) y se formó la Comisión Nominadora.
Un par de meses después abrió sus puertas al público en el mismo domicilio. El primer alicantino en abrirse una cuenta fue José E. Pérez Santos. 3 años más adelante cambiaría su dirección a la calle Liorna (actualmente López Torregrosa).
En 1881 el fundador Maissonave dejó de ser el presidente de la entidad, siendo nombrado Presidente Honorario. Dos años después, a iniciativa del arquitecto José Guardiola Picó, se instaló en su propio edificio en la calle de Velarde. Se colocó un cuadro del fundador Maissonave y una placa tras su muerte en 1890.
Pasan los años, y en 1940 deciden fusionarse con otra serie de cajas locales de la zona que habían sido creadas posteriormente en Elche, Murcia, Cartagena, Jumilla y Yecla. El valedor de toda está unión fue el que era entonces director de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Alicante, Antonio Ramos Carratalá. Se convirtió pues en el nuevo director de la llamada Caja de Ahorros del Sureste de España. La sede central también se mantuvo en Alicante.
Al año siguiente también absorbieron la Caja de Caudete.
La nueva entidad, por tanto, desarrolló sus actividades sobre todo por Alicante y Murcia. Fueron abriendo oficinas nuevas en diferentes localidades de las provincias. En 1975 ya contaban con 275.
Fue precisamente ese año, cuando de nuevo la entidad llevó a cabo una gran fusión de cajas locales. En esta ocasión, la unión aglutinó a la práctica totalidad de las cajas privadas de la zona: Caja de Ahorros de Alcoy, la Caja de Ahorros Nuestra Señora de los Dolores de Crevillente, la Caja de Ahorros de Novelda, la Caja de Ahorros Nuestra Señora de Montserrat de Orihuela y la mencionada Caja de Ahorros del Sureste de España.
Es en este momento cuando se considera que nace la CAM, que entonces eran las siglas de Caja de Alicante y Murcia. De nuevo, el edificio que se adopta como sede central sigue siendo el de la ya extinta Caja de Ahorros del Sureste de España, en Alicante.
Apenas un año después, también se incorporó la Caja Rural de Ahorros y Préstamos de Alhama de Murcia.
Desarrolló considerablemente en estos años su parte más social. Organizó multitud de actividades culturales, así como desarrollo obras benéficas e incentivó la inversión en nuevas empresas.
En 1988 la entidad cambia de nombre, pero no de siglas, al pasarse a denominarse Caja de Ahorros del Mediterráneo.
En los 90, la CAM vive una época de gran crecimiento y sigue absorbiendo otras entidades a su núcleo, como las Cajas de Ahorros Provinciales de Alicante y Valencia en el 92.
6 años después adquiere también las filiales en España del banco italiano Intesa Santapolo y del inglés Abbey National Bank. Se consolidó como una de las principales cajas de ahorros de España.
Sin embargo, realizó también grandes inversiones en proyectos inmobiliarios privados y también públicos de la Comunidad Valenciana (como Terra Mítica) que empezarían a generarle una dinámica de deuda, agravada aún más con la compra de deuda de la propia Generalitat Valenciana. También obtuvo grandes pérdidas de inversiones fallidas en México.
En el 2008, la Comisión Nacional del Mercado de Valores autoriza a la CAM a suscribir cuotas participativas, convirtiéndose en la primera entidad de ahorro española de estas características en salir en emitirlas y salir a bolsa.
En 2010, momento de salida de la presidencia de Vicente Sala Belló sustituido por Modesto Crespo, la CAM contaba con más de 1.000 oficinas en toda España, y 9 en el extranjero.
En mayo de ese mismo año, la Caja anuncia que había llegado a un acuerdo de fusión (SIP) con Cajastur, Caja de Extremadura y Caja Cantabria. Dicho SIP llegó a constituirse con el nombre provisional de Banco Base y la CAM iba a ser la principal propietaria con un 40% del accionariado.
Sin embargo, en 2011 las asambleas de Cajastur, Caja de Extremadura y Caja Cantabria finalmente votaron en contra de dicha fusión al conocerse que la situación económica de la CAM era mucho peor de la que se pensaba y, dado al volumen de rescate estatal que era necesario, sería el propio Estado Español el que acabaría siendo el principal dueño del SIP.
Aunque las 3 cajas manifestaron su deseo de seguir adelante con el proyecto por su cuenta, fue la CAM la que se anticipó comprando el 100% de las acciones del nuevo Banco Base. Inició un proceso de recapitalización hacia el Banco Base, al que segregó todo su negocio financiero y cambió el nombre a Banco CAM.
Por tanto, la CAM quedó como la única accionista del Banco CAM. En julio fue intervenida tal y como se esperaba por el Banco de España. La banca europea dictaminó entonces que la CAM arrastraba unas pérdidas sin declarar de más de 4.000 millones de euros. El Banco de España encargó entonces una auditoría de urgencia con el objeto de poder subastar la Caja intervenida.
Tras la auditoría, el Banco de España descubrió el saqueo de las arcas de la CAM por parte de algunos de sus directivos, que fueron despedidos o prejubilados en algunos casos.
Al extinguirse la CAM, muchas personas se vieron económicamente afectadas, al perder automáticamente sus inversiones en cuanto a la compra de participaciones preferentes de la entidad. Se creó una gran polémica, pues muchos de estas ventas se realizaron poco tiempo antes de la disolución, por lo que muchos acusaron a sus antiguos dirigentes de pretender tan solo su propio enriquecimiento personal.
En diciembre se anunció la adjudicación del Banco CAM, heredero de la actividad financiera de la ya desaparecida CAM, del Banco Sabadell por la simbólica cantidad de 1 euro. Se cerraron gran parte de sus oficinas, y se redujo considerablemente la plantilla mediante jubilaciones anticipadas y bajas incentivadas. El Banco Sabadell adoptó provisionalmente el nombre de CAM Sabadell. Sin embargo en 2014 volvió a su nombre original, acabando con el último vestigio de la desaparecida CAM.
Aunque oficialmente fue fundada en 1975, realmente para encontrar el primer germen de la CAM hay que remontarse hasta 1877. Maissonave fundó una caja con el objetivo de ayudar a los más desfavorecidos de Alicante que con el paso de los años se fusionaría con muchas otras cajas privadas de otras localidades, pero manteniendo siempre la sede en la ciudad alicantina.
Sin embargo, en sus últimos años se vio inmersa en una serie de irregularidades e inversiones fallidas que acabaron suponiendo su desaparición en 2012. No obstante, todavía se mantiene operativa la Fundación Caja del Mediterráneo, constituida en 2014 a partir de la desaparecida CAM, aunque no tiene funciones bancarias sino tan solo de obra social.
FUENTES:
- Alicante Vivo (www.alicantevivo.org)
- Wikipedia
- Radio Televisión Española