Ataques piratas sobre Alicante durante el siglo XV
Beligerantes: | |
Piratas y corsarios |
CORONA DE ARAGÓN |
Comandantes: | |
Damnat de Almería Otros piratas y corsarios |
Alcaides de Alicante |
Fuerzas en combate: | |
Desconocidas | Desconocidas |
Duración de la batalla: | |
Varios ataques a lo largo del siglo XV | |
Bajas: | |
Desconocidas | Desconocidas |
Resultado: | |
En general, positivo para los piratas | |
Consecuencias: | |
- Importantes pérdidas de vidas humanas y de bienes materiales - Construcción y reparación de torres defensivas - Aumento de la piratería - La Isla Plana (Tabarca) se convierte en una isla habitualmente utilizada como base pirata |
ANTECEDENTES:
Los corsarios y piratas han sido la actividad más frecuente en el Mediterráneo, a lo largo de la historia, después del comercio. Ya en tiempos de la Antigua Roma la piratería era una autentica plaga, y aunque en general los romanos consiguieron mitigarla con muchísimos esfuerzos militares y económicos, nunca se erradicó del todo. Es probable que durante esta época los piratas mallorquines atacaran Lucentum en alguna ocasión.
En el siglo V los vándalos atacaron Santa Pola y probablemente también Lucentum. Y es posible que los vikingos hicieran saqueos por Alicante en el siglo XI ya que se sabe que atacaron Orihuela y luego siguieron por el litoral hacia el norte.
Hacía los últimos siglos de la Edad Media las costas alicantinas fueron víctimas constantes de piratería, sobre todo debido a que la Iglesia (el papa Nicolás IV) prohibió el comercio entre cristianos y musulmanes desde 1291. Aunque en la práctica esta prohibición fue muy incumplida, si es cierto que dificultó navegar por las rutas comerciales habituales lo que facilitó la labor a los piratas.
En algunos casos los asaltantes eran grupos organizados que actuaban por su cuenta, mientras que en otros eran los propios estados quienes los contrataban para atacar a las naciones rivales. Aquí radica la diferencia entre un pirata y un corsario, pues estos últimos poseían 'patente de corso' (un permiso oficial de una nación para atacar, por el cual se quedaban con un porcentaje de lo robado). La Corona de Aragón (reino al que pertenecía entonces la ciudad de Alicante) otorgó sus primeras patentes de corso desde 1336.
Los piratas y corsarios que más frecuentaban nuestro litoral durante la Edad Media solían ser catalanes, mallorquines, genoveses, venecianos, musulmanes, franceses, valencianos y portugueses. Su manera de proceder más habitual durante esta época (hasta la aparición de los cañones embarcados efectivos en el siglo XVI) no era abodar barcos sino más bien asaltar pueblos y ciudades costeros.
El modus operandi normal de piratas y corsarios consistía en acercarse a la costa por sorpresa, desembarcar un cuerpo de tropa y proceder a saquear la zona, volviendo con rapidez al barco antes de que llegaran soldados a hacerles frente. Por esto el botín más codiciado eran personas y animales vivos pues podían moverse por sí mismos y eran fáciles de transportar. Tambén cosas de mucho valor y poco peso (como oro, joyas o dinero), pero éstas eran más difíciles de encontrar, no solo por su escasez, sino porque eran más fáciles de ocultar. Los humanos capturados se canjeaban luego por dinero o eran vendidos como esclavos.
Uno de los primeros ataques documentados sobre la ciudad de Alicante durante la Edad Media ocurrió en 1333, que supuso el secuestro de 4 pescadores. Ante el incremento de asaltos piratas, en 1337 se contruyó una torre defensiva en la Isla Plana (actualmente llamada Tabarca). Ya esta isla había sido comúnmente utilizada desde hacía décadas como lugar de intercambio y cuarentena de prisioneros secuestrados por los piratas. De hecho la orden religiosa de los Mercedarios acudió a menudo a la isla para auxiliar sanitaria y esperitualmente a los prisioneros.
Un nuevo ataque pirata producido en 1386 tuvo como objeto saquear el Monasterio de Nuestra Señora de Los Ángeles.
LOS ATAQUES EN EL SIGLO XV:
En el siglo XV el número de asaltos piratas sobre Alicante aumentó considerablemente. A continuación numeramos aquellos ataques y acciones de los que tenemos constancia, pero a buen seguro fueron muchos más.
En 1423 un conocido pirata musulmán llamado Damnat de Almería realizó una campaña de saqueos por la zona. Además de atacar Denia e Ibiza, también pasó por la huerta alicantina para robar tanto personas como bienes.
En 1427 los consejos municipales de Alicante y Elche unieron esfuerzos económicos para reparar la torre defensiva del cabo de Santa Pola ubicada al nivel del mar entre las playas de Arenales y Santa Pola, pues estaba bastante deteriorada por los continuos ataques que había recibido. Dentro de dicha torre se solían refugiar muchos vecinos de la zona en caso de asedio. Ambos municipios también proyectaron la construcción de una segunda torre en la Isla Plana, pero no llegó a materializarse.
En 1447 varios grupos de piratas franceses arribaron a la Isla Plana, donde se asentaron durante varios meses y realizaron asedios sobre la ciudad de Alicante.
En 1460 de nuevo piratas franceses repitieron la operación anterior y tomaron la Isla Plana, aunque en esta ocasión parece que tuvieron menor éxito que 13 años antes.
CONSECUENCIAS:
- Los números de pérdidas humanas y de bienes materiales extraviados en Alicante a lo largo de todo el siglo XV a manos de los piratas son imposibles de calcular, pero debieron ser bastante elevados dado que los ataques piratas se incrementaron incluso más en el siguiente siglo. Señal de que obtuvieron buenos botines.
- Durante este siglo ya comienza a haber una cierta voluntad política por aumentar las fortificaciones de defensa y la presencia militar en la costa alicantina, aunque todavía el sistema de protección ante piratas es bastante precario.
- En este siglo la Isla Plana se convierte ya definitivamente en una isla pirata, es decir, utilizada habitualmente por los piratas y corsarios como cuartel general para sus asaltos por la zona.
<- Conquista y reconquista en la Guerra de los 2 Pedros (1363-64)