Ataques piratas sobre Alicante durante el siglo XVII
Beligerantes: | |
Piratas norteafricanos Corsarios del Reino de Francia Otros piratas y corsarios |
REINO DE ESPAÑA |
Comandantes: | |
Desconocidos
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Felipe III Felipe IV Carlos II Virreyes de Valencia Gobernadores de Alicante |
Fuerzas en combate: | |
Desconocidas | Desconocidas |
Duración de la batalla: | |
Varios ataques a lo largo del siglo XVII | |
Bajas: | |
Desconocidas | Desconocidas |
Resultado: | |
En general, la mayoría de los ataques piratas fueron repelidos | |
Consecuencias: | |
- Los ataques piratas prácticamente desaparecen - Pérdidas de vidas humanas y de bienes materiales - Alicante se convierte en uno de los principales puertos comerciales del Mediterráneo - Construcción de torres defensivas, especialmente en la Huerta de Alicante - La Isla de Tabarca se vincula a la ciudad de Alicante |
ANTECEDENTES:
Durante el siglo XVI fue diseñado un gran sistema defensivo en la costa alicantina para repeler los continuos ataques piratas que se producían. Se construyeron numerosas torres (especialmente en la Huerta de Alicante), se pusieron puestos de vigilancia, se ampliaron las murallas del Castillo de Santa Bárbara e incluso se creó una milicia especial antipiratas en 1597.
En los últimos años de dicho siglo incluso se habían empezado a organizar operaciones militares a nivel nacional por parte de la flota del Reino de España para atacar los asentamientos norteafricanos con más piratas como Orán, Mazarquivir, Argel o Túnez.
De hecho los piratas que solían atacar Alicante solían ser de origen norteafricano, si bien también se sufrían ataques de catalanes, mallorquines, genoveses, venecianos, franceses, valencianos o portugueses.
Normalmente su modus operandi consistía en acercarse a la costa por sorpresa, desembarcar un cuerpo de tropa y proceder a saquear la zona, volviendo con rapidez al barco antes de que llegaran soldados a hacerles frente. Por esto el botín más codiciado eran personas y animales vivos pues podían moverse por sí mismos y eran fáciles de transportar. Tambén cosas de mucho valor y poco peso (como oro, joyas o dinero), pero éstas eran más difíciles de encontrar, no solo por su escasez, sino porque eran más fáciles de ocultar. Los humanos capturados se canjeaban luego por dinero o eran vendidos como esclavos.
En algunos casos los asaltantes eran grupos organizados que actuaban por su cuenta, mientras que en otros eran los propios estados quienes los contrataban para atacar a las naciones rivales. Aquí radica la diferencia entre un pirata y un corsario, pues estos últimos poseían 'patente de corso' (un permiso oficial de una nación para atacar, por el cual se quedaban con un porcentaje de lo robado).
Los piratas utilizaban muy habitualmente la Isla Plana (actualmente llamada Tabarca) como base para sus operaciones por nuestras costas. De hecho ya en el siglo XVI se efectuaron varias obras para fortificar la torre defensiva de la isla.
Aún así desde que se mejorara el sistema de cañones en las embarcaciones durante el final del siglo XVI, muchos grupos de piratas habían cesado sus ataques a localidades costeras pues ahora preferían abordar a otros barcos en alta mar. Esto fue repercutiendo en un descenso considerable de los asaltos sobre Alicante.
LOS ATAQUES EN EL SIGLO XVII:
En 1601 unos piratas procedentes de Argel se instalaron en la Isla Plana, desde donde realizaron varios ataques a las costas.
En 1620 la Generalitat Valenciana suprime las 4 galeras de la patrulla que vigilaba las costas alicantinas debido a su alto coste y antigüedad.
En 1643 se produce el que quizás fue el último gran ataque pirata sobre el entorno de la ciudad de Alicante. Lo sufrió la villa de San Juan a manos de piratas musulmanes, que saquearon la iglesia y partieron con multitud de presioneros (108 mujeres, 42 niños y 83 ancianos).
A partir de la segunda mitad del siglo XVII los ataques piratas menguan, hasta el punto que durante 12 años (1650-62) incluso se suspende la milicia. En 1692 se sustituye por un cuerpo de caballería.
Las operaciones militares del Reino de España sobre el norte de África mermaron a los piratas berberiscos, que ya prácticamente no volverán a atacar la costa alicantina. Durante estos años la principal amenaza serán los corsarios franceses, dado que España mantiene hostilidades con este país. Incluso la armada naval de Francia bombardeó duramente Alicante en 1691.
CONSECUENCIAS:
- Al término del siglo XVII la batalla contra los piratas en la costa de Alicante estaba prácticamente vencida. El número de ataques había caído, y de hecho parte de las defensas militares costeras fueron suprimidas.
- El aumento de seguridad supuso un mayor desarrollo del comercio internacional desde Alicante. El Puerto alicantino se convirtió en uno de los principales del Mediterráneo. Esto contribuyó también a un crecimiento demográfico importante. La población se dobló a lo largo de este siglo, pasando de 5.000 a 10.000 habitantes aproximadamente.
- Los ataques piratas sobre la Isla Plana no cesaron. De hecho el problema no se solucionó hasta 1770, cuando la isla fue repoblada por italianos que estaban cautivos en una isla tunecina llamada Tabarka. Por esto desde entonces a la isla alicantina se la conoció popularmente como "Nueva Tabarca". También en el siglo XVIII se construyó un nuevo fuerte de San José, probablemente en el lugar donde estaba ubicada la antigua torre del siglo XIV.
- El hecho de que Tabarca fuera convertida durante muchos años en una isla pirata motivó el interés de las autoridades locales alicantinas por recuperar la isla. Sin duda esto fue un precedente clave para que Tabarca acabara formando parte del término municipal de Alicante y no del de Santa Pola.
- Las operaciones militares del Reino de España sobre asentamientos piratas en el Mediterráneo continuaron produciéndose durante el siglo XVIII. De hecho una de ellas sobre Orán tuvo como puerto de partida a Alicante en 1732. A raíz de esta exitosa operación, la ciudad alicantina se consolidó como base naval para realizar incursiones militares en el norte de África. De hecho en 2002 partió de Alicante el comando militar que recuperó la isla de Perejil que había sido invadida por Marruecos.