El Stanbrook llega a Orán (1939)
El barco mercante británico Stanbrook llegó a Orán poco antes de las 21 h del 29 de marzo procedente de Alicante, después de cerca de 22 horas de travesía. Estaba cargado de unas 2.800 personas, la gran mayoría refugiados republicanos a los que el capitán Archibald Dickson y los otros 23 tripulantes habían permitido embarcar en el puerto alicantino.
En realidad Dickson debía haber transportado una carga de naranjas, tabaco y azafrán. Sin embargo por razones humanitarias renunció a su encargo y permitió que subieran a bordo cuantos refugiados cupieran en el Stanbrook. En el Puerto de Alicante por aquel entonces habían alrededor de 10.000-12.000 personas simpatizantes de la República (políticos, soldados, militantes de partidos o sindicatos izquierdistas, etc) muchos de ellos acompañados de sus familiares (hijos, consorte, pareja, padres, hermanos, etc). Todos ellos se habían desplazado a Alicante buscando desesperadamente un barco que les sacara de España, ya que el ejército franquista estaba a punto de conquistar el escaso territorio que aún le quedaba a la República. De hecho apenas 3 días más tarde terminó la guerra cuando las tropas sublevadas conquistaron Alicante.
Dickson tenía órdenes de sus superiores de la empresa naviera Stanhope (propietaria del barco Stanbrook) de no embarcar refugiados, pero las desobedeció para salvar a todas estas personas de las represalias que probablemente hubieran sufrido por parte del régimen franquista.
La travesía fue bastante complicada, pues el barco Stanbrook solo estaba pensado para llevar a unas 30 personas más la carga. Además cerca de Alicante navegaban varios buques de guerra franquistas. Pero aún a pesar del sobrepeso y el bloqueo, lograron llegar a Orán. Los momentos más peligrosos del viaje fueron cuando avistaron a lo lejos algún otro barco, pues muchos pasajeros se agolparon de golpe en uno de los costados para observar si era un buque del ejército sublevado y el Stanbrook estuvo cerca de volcarse.
Una vez llegados a Orán, las autoridades francesas no permitieron desembarcar a los refugiados a pesar de las súplicas de Dickson. La mayoría de los pasajeros estaban hambrientos o necesitaban atención médica, pues habían pasado una noche muy fría a bordo sin ningún refugio (el Stanbrook no tenía camarotes ni bodegas suficientes para cobijar a todos).
Aquella primera noche solo pudieron abandonar el barco unas 300 personas, prácticamente todos políticos o militantes del Partido Comunista Español (más sus familiares), pues la Unión Soviética se hizo cargo de ellos. Por tanto la gran mayoría de éstos se desplazaron poco después a Rusia.
Las autoridades francesas permitieron que las mujeres, los niños y algunos ancianos desembarcaran el 31 de marzo en Orán. La mayoría de estos desembarcados fueron ingresados provisionalmente en la antigua cárcel de la ciudad argelina, así como otros fueron transportados a un campo de concentración para mujeres en Ain-le-Turk.
El resto de los hombres que quedaron a bordo del Stanbrook tuvieron que esperar hasta finales de abril para que se les permitiera desembarcar.
Durante los primeros días a bordo las autoridades francesas ni siquiera les suministraron comida a los refugiados. Afortunadamente algunos españoles residentes en Orán se enteraron de la llegada del Stanbrook y les llevaron vívires de forma solidaria.
Con el paso de los días, mientras que esperaban permiso para desembarcar, los pasajeros sufrieron plagas de piojos y parásitos ya que no tenían ninguna forma de lavarse dentro del barco. Las condiciones higiénicas y sanitarias eran deplorables y llegó a producirse incluso un brote de tifus. Tampoco tenían servicios donde hacer sus necesidades o lugares con una mínima comodidad para dormir. La espera durante tantos días fue tan dura que al menos 2 refugiados optaron por sucidarse.
Los pasajeros del Stanbrook no fueron los únicos que sufrieron esta reclusión por parte de las autoridades francesas. De hecho en el mismo puerto de Orán habían otros 3 barcos con refugiados españoles a bordo. Uno de ellos era el mercante británico African Trader que también había salido de Alicante con unas 850 personas y llevaban recluidos desde el 21 de marzo. Los otros dos eran el Lezardrieux y el Campillo, que habían llegado desde Valencia y Cartagena respectivamente.
El capitán Dickson escribió una carta desde Orán a fecha de 2 de abril que envió al periódico británico Sunday Dispatch relantando toda la travesía y denunciando la actitud insolidaria de Francia hacia los refugiados.
Hacia el 20 de abril pudieron al fin desembarcar unos 500 pasajeros del Stanbrook, depués de que el Gobierno republicano en el exilio realizara un pago a la República Francesa de unos 170.000 francos. La gestión fue llevada a cabo por el exdiputado alicantino Rodolfo Llopis. Los refugiados fueron internados en un campo de concentración cerca del puerto. Los últimos no desembarcaron hasta el 1 de mayo. Ese mismo día Dickson y su tripulación pudieron zarpar para regresar a su Reino Unido natal.
La gran mayoría de estos refugiados continuaron cautivos por la República Francesa durante los siguientes meses, siendo llevados a distintos campos de concentración y forzados a trabajar en las obras de contrucción del futuro ferrocarril transahariano (que nunca se llegó a realizar). Otros fueron movilizados al frente de guerra cuando estalló la Segunda Guerra Mundial en octubre de ese mismo año.
Una gran parte de los expasajeros del Stanbrook fueron destinados al Camp Morand ubicado cerca de Boghari, donde se guardó un minuto silencio en memoria de Dickson y su tripulación cuando todos fallecieron el 19 de noviembre en el Mar del Norte al ser hundido el barco británico por un submarino alemán.
Ver otras fotos del Stanbrook:
- El barco en el Puerto de Alicante horas antes de zarpar (28-3-39)
- El barco recién fabricado (1909)