Las Escuelas Salesianas tras el ataque e incendio sufridos (1931)
El 11 de mayo de 1931 se produjo una quema de edificios religiosos generalizada en varias ciudades de España. En Alicante fueron atacados un total de 17 inmuebles en el siguiente orden cronológico: La residencia de los Jesuitas, el Convento de las Monjas de la Sangre (de las Agustinas), la sede del diario 'La Voz de Levante', Las Escuelas Salesianas, el Conveto de los Franciscanos, el Conveno de las Capuchinas, el colegio de los Maristas, el colegio de Jesús y María, la escuela de los Jesuitas, la iglesia San Juan Bautista de Benalúa, el convento de las Oblatas, el chalet del obispo Francisco Javier de Irastorza en la avenida de Alcoy, la escuela de la Compañía de María, el convento de los Capuchinos, las Escuelas del Ave María, las Escuelas del Divino Maestro y el Monasterio de Santa Faz.
Sin duda los mayores altercados se produjeron en el asalto de las Escuelas Salianas, entonces ubicadas detrás del edificio de la Diputación Provincial, en la actual calle San Juan Bosco. Aquí los asaltantes no solo destrozaron gran parte del inmueble y de las piezas de arte sacro que se hallaban en su interior, sino que agredieron a algunas de las personas que aquí se encontraban. La turba incluso trató de asesinar al padre Recadero de los Ríos y al cocinero Jaime María Buch, pero la intervención del concejal Vicente Antón lo impidió.
Finalmente acudió la Guardia Civil y hubo una refriega contra los asaltantes. Uno de los disparos realizados por la benemérita alcanzó a un adolescente zapatero llamado Luis Maciá López, quien acabó falleciendo al día siguiente a consecuencia de sus heridas.
El alcalde Lorenzo Carbonell decretó la Ley Marcial en la ciudad y emitió un bando municipal pidiendo a todos los alicantinos que cesaran los altercados. Los bomberos estuvieron trabajando durante todo el día y no acabaron su actuación hasta las 6 de la mañana del día siguiente.
- Ver foto de la fachada del edificio de las Escuelas Salesianas tras el ataque