La tradición de realizar festejos populares (al margen de las Hogueras) en Alicante viene de tiempos remotos. Se realizaban por barrios y calles, aunque con el tiempo se fueron fusionando muchas hacia el mes de agosto. Una de las prácticas más extendidas era la de realizar cabalgatas de personas disfrazadas de enanos y gigantes.

Desde 1662 se tienen constancia de algunos desfiles de nanos y gigantes, siempre ligados a festividades religiosas. A finales del siglo XVII se consolidan como tradición del Corpus Christi. Destacó la acción de 2 hombres durante estos primeros años: el arrendador Pere Joan Valero y al dulzainero Gaspar Requena.

En 1772 los nanos y gigantes tienen un importante punto de inflexión, cuando el concejal de fiestas Joan Pobil aprueba la formación de más comparsas. Es una primera manera de oficializar la costumbre.

Sin embargo, Carlos III prohibió poco después las danzas y los nanos y gigantes, por lo que tuvieron que parar durante algún tiempo.

En la segunda mitad del siglo XVIII la tradición se consolida no solo para fiestas religiosas sino también para actos y celebraciones  en general. Las fiestas de los barrios se van unificando e incorporan a los nanos y gigantes, a los que suelen vestir con la ropa de moda de la época.

Poco a poco las fiestas van girando alrededor del verano, y son cada vez más populares y menos religiosas.

Al fin en 1872 el Ayuntamiento decidió hacerlas oficiales, y organizó las fiestas. Se introdujeron muchos festejos de carácter cívico-religioso, pero se mantuvo la cabalgata de “nanos i gegants”. El primer artista contratado por el Consistorio para su confección fue José Such.

Además, la feria de Santa Faz se cambió aquel año de abril a julio para coincidir con estas fiestas. También hubo incluso una carrera de caballos desde la plaza Reina Victoria (hoy Calvo Sotelo) hasta Portazgo. Dicha carrera solo se celebró en aquella ocasión por primera y última vez.

Sin embargo, al año siguiente no se pudo repetir esta prometedora experiencia, ya que justo en verano los sublevados cantonista de Cartagena atacaron el Puerto y trataron de conquistar la ciudad, sin éxito.

No fue hasta 1878 que las fiestas volvieron a celebrarse. En esta ocasión se organizó una cabalgata simulando la entrada de las tropas castellanas de Alfonso X en el siglo XIII.

Las fiestas siguieron celebrándose de forma ininterrumpida hasta que fueron sustituidas por las Hogueras de Alicante en 1928. La fecha de celebración fue desplazándose hacia agosto.

En cuanto a la cabalgata de los Nanos i Gegants, su celebración fue por épocas y años. Las Fiestas de Verano no tenían un programa fijo y organizado, por tanto sus actos variaban y se improvisaban año a año.

Sin embargo, tras la desaparición de las Fiestas de Agosto la cabalgata de Nanos i Gegants fue de las pocas cosas que sobrevivieron y aún hoy se sigue representando.

Cabe destacar algunos hombres destacados que hicieron grandes esfuerzos para la supervivencia de los Nanos i Gegants, como José Romeu Zarandieta o Tomás Valcárcel.

FUENTES:

- “PRESIDENTES DE LA COMISIÓN GESTORA Y CRÓNICAS FOGUERILES” Francisco Aldeguer Jover.

- https://diccionarialacantins.wordpress.com