Museo Arqueológico Provincial (MARQ)
En 1843, la Diputación de Alicante decide crear la Comisión Provincial de Monumentos Históricos y Artísticos. Se trataba de una institución destinada a salvaguardar el patrimonio histórico de la provincia alicantina.
Años más tarde en 1924, la misma Diputación proyectó la construcción de un nuevo gran hospital en las afueras de la capital provincial. La obra se encargó al arquitecto Juan Vidal. La pintura corrió a cargo de los hermanos Losa.
El sitio escogido fue el actual barrio del Pla del Bon Repos. Las obras comenzaron en 1926 y aunque ya desde 1930 se venía utilizando, en 1931 se pudo inaugurar oficialmente el nuevo Hospital Provincial, el más grande de toda la provincia.
Al mismo tiempo, en un hecho sin relación aparente, la citada Comisión Provincial de Monumentos promueve la creación de un museo arquológico para la provincia.
Tras años de trabajo, en los que destacaron los esfuerzos de los arqueólogos locales Francisco Figueras Pacheco, José Lafuente Vidal y José Senent, así como del presidente de la Diputación, Franklin Albricias; al fin fue inaugurado el nuevo Museo Arqueológico Provincial de Alicante, ubicado en la planta baja del Palacio de la Diputación. El acto fue celebrado el 17 de enero de 1932, y la personalidad que tuvo el honor de inaugurar el museo fue el Presidente de la República, Niceto Alcalá-Zamora.
El material expuesto consistía en un buen número de cuadros así como piezas históricas que habían sido excavadas por la Comisión Provincial de Monumentos, o compradas o donadas.
Joaquín de Rojas Sellés fue designado como primer Director del nuevo museo, y pronto comenzaron a trabajar para ampliar su colección con piezas obtenidas en las excavaciones de la Illeta dels Banyets Campello y de Lucentum en el Tossal de Manises.
La Guerra Civil interrumpe toda actividad y el Museo se ve obligado a cerrar sus puertas. Tras el conflicto bélico fue reinagurado por el nuevo director, el sacerdote José Belda, conocido popularmente como ‘el padre Belda’.
Durante las siguientes décadas el gran director del museo fue Enrique Llobregat. En esto años sigue creciendo el número de piezas y contenido expuesto, hasta que en los 90 la Diputación se queda demasiado pequeña. Con la creación de la Red de Parques Arqueológicos, conformada por la ciudad ibero-romana del Tossal de Manises (1996), el santuario de El Pla de Petracos (1998) y la Illeta de El Campello (2001), el área de acción del museo se había extendido y los fondos estaban repartidos en 3 almacenes distintos de la ciudad.
Es entonces cuando surge el proyecto de trasladarlo al edificio del antiguo Hospital Provincial, que había dejado de funcionar como tal desde 1991.
Con el crecimiento de Alicante en el siglo XX, el Pla se había convertido en un barrio inmerso dentro de la ciudad, por lo que se considera la ubicación idónea. Así, en el año 2000 fue trasladado e inaugurado en su actual ubicación en la plaza Dr. Gómez Ulla.
El nuevo gran edificio le otorgaba mayores posibilidades de desarrollo y modernidad. Se realizó una fuerte apuesta por la tecnología y se creó una novedosa forma de mostrar al público el contenido arqueológico.
En 2004, el nuevo MARQ recibió el Premio del museo europeo del año, otorgado por el Foro Europeo de Museos, institución dependiente del Consejo de Europa. Se convirtió así en el segundo museo español (tras el Guggenheim de Bilbao) en obtener este premio, y como reconocimiento la estatua "The Egg" de Henry Moore permaneció en el museo durante el periodo de un año.
Otro hito importante ocurrió en 2006, cuando albergó la exposición del "Señor de Sipán", gran descubrimiento arqueológico de la cultura Mochica que por primera vez salía de Perú.
Desde entonces ha albergado algunas otras importantes exposiciones internacionales temporales, como en 2009 "La Belleza del cuerpo", exposición clásica que contó como pieza principal con el famoso Discóbolo, propiedad del Museo Británico de Londres.
En 2010 se organizó la exposición "El enigma de la momia. El rito funerario en el Antiguo Egipto" con piezas del Museo del Louvre y del Besançon. Al año siguiente "Ermitage", con obras cedidas por el Museo de San Petesburgo. En 2012 también se organizó "El tesoro de los bárbaros", con más de 600 piezas encontradas en las aguas del río Rhin.
Actualmente el MARQ sigue siendo un museo referencia en la arqueología española. Con más de 81.000 piezas, rescata el legado que han dejado en la Costa Blanca las diferentes civilizaciones que han pasado por nuestras tierras (iberos, griegos, romanos, visigodos, musulmanes...). Tiene salas para la Prehistoria, la cultura ibérica, la cultura romana, la Edad Media, la Edad Moderna y la Contemporánea. Todo ello presentado de manera didáctica con un uso destacado de la informática y de los medios audiovisuales.
FUENTES: