En el cartel figuraban Sebastián Castella, Alejandro Talavante y Andrés Roca Rey (en la imagen, saluda tras su primera lidia). Los toros fueron de Núñez del Cuvillo.

Abrió la tarde Castella, con una faena que no lució demasiado ante un toro con poco ímpetu. Recibió una pequeña ovación. El segundo animal tampoco cuajó una gran actuación, lastrando la faena de Talavante quien recibió otra discreta actuación.

El peruano Roca Rey levantó al respetable varias veces con su primero y remató con una gran estocada. Logró una oreja y el público abroncó fuertemente al presidente por no concederle una segunda. Dió 2 vueltas al ruedo y el toro también se marchó entre aplausos.

Tras el descanso, Castella recibió silencio del público tras no poder evitar que el Cuvillo se rajase de la pelea. Le siguió Talavante con una faena muy artística y aclamada que recibió oreja. Mató de una estocada precidida por un pinchazo que probablemente le evitó su segunda oreja. Antes había también saludado el banderillero Juan José Trujillo tras parear.

Cerró de nuevo Roca Rey con un lidia muy aplaudida. El sexto de Cuvillo fue devuelto a los corrales para que saliera el sobrero. Cerró también con pinchazo y estocada. El matador recibió una nueva oreja y se erigió en el gran triunfador de la tarde, saliendo por la puerta grande de la Plaza.

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