Huérfano desde pequeño, fue trasladado a un internado de Alicante. Su primer trabajo fue en la imprenta Such y Serra.

De fuertes ideas izquierdistas desde niño, ingresó en las Juventudes Socialistas a los 15 años. 5 años más tarde ya era miembro del Comité Directivo del PSOE alicantino y en 1918 fue nombrado su presidente.

Perteneció así mismo al Sindicato de Artes Gráficas de Alicante, dependiente de la UGT. Tuvo varios cargos, y también llegó a ser su presidente. En la huelga general de 1918 fue detenido, por lo que pasó un mes en la cárcel.

Colaboró frecuentemente con diarios alicantinos de ideología izquierdista como Nuestra Palabra, Mundo Obrero, El Luchador o La Raza Ibérica. Trabajó como redactor del periódico La Antorcha. También estuvo muy presente en el Ateneo cultural, del que ejerció como vocal.

Abandonó el PSOE por desavenencias. Fue uno de los fundadores del Partido Comunista Español (PCE) en 1920. Representó al partido en el Congreso de la Tercera Internacional, que se organizó en Moscú en 1921.

Fue el candidato del partido a alcalde en las elecciones municipales de 1922, pero no salió electo. Durante la dictadura de Primo de Rivera ya no pudo aspirar a un cargo público pero siguió participando en huelgas y manifestaciones, lo cual le provocó ser nuevamente detenido en varias ocasiones.

Tras la caída del régimen volvió a presentarse en las elecciones municipales del 31, así como en las generales del 31 y las del 33, pero no resultó electo en ninguna.

Durante la Segunda República lideró al PCE tanto en Alicante como en la región levantina. Firmó en nombre del partido el apoyo al nuevo Estatuto de la Comunidad Valenciana en 1936.

Luego del estallido de la Guerra Civil integró el Consejo Municipal que sustituyó al Ayuntamiento al frente de la ciudad y Rafael Millá fue elegido por unanimidad nuevo alcalde de Alicante, representando a la UGT. Su cometido giró sobre todo en torno a abastecer la ciudad de comida suficiente y minimizar los daños de la guerra y los bombardeos. Estuvo menos de un año al cargo, hasta que dimitió en mayo del 37 alegando que ya contaba con la confianza del pleno.

Aún así continúo ejerciendo como concejal hasta casi el último instante antes de ser Alicante conquistada por las tropas nacionales en marzo del 39. Llevó varias áreas municipales, como los talleres o la banda de música.

Así mismo se le encargaron varios puestos de responsabilidad, como uno en la junta de Defensa del Tesoro Artístico, en la directiva de la intervenida Caja de Ahorros de Alicante (luego CAM y actual Banco Sabadell), en el periódico también intervenido Nuestra Bandera y en la UGT, donde fue nombrado vicepresidente.

Fue el único edil alicantino que permaneció en su cargo durante toda la guerra, desde el principio hasta apenas unos días antes de llegar los franquistas. Abandonó Alicante en el último barco que zarpó del Puerto, el Stanbrook del capitán Archibald Dickson.

Como todos los demás pasajeros, llegó a Orán donde fue conducido a un campo de refugiados. Seguramente por su vinculación al PCE, logró que la Unión Soviética le acogiera. Vivió allí durante el resto de su vida, sin poder volver a ver a su hijo Rafael.

En sus últimos años quedó ciego. Falleció en una residencia de ancianos a los 61 años.

ALCALDE DE ALICANTE (1936-37)

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TRAYECTORIA POLÍTICA

• Todos los pasajeros del Stanbrook

FUENTES:

 -  “DICCIONARIO BIOGRÁFICO DE POLÍTICOS VALENCIANOS”, Javier Paniagua y José A. Piqueras

- Fundación Pablo Iglesias